Una de las cosas que más les puede disgustar a los Ángeles es contemplar como odias a tus familiares o amigos más queridos. La ira, así como los deseos de venganza o de luchar contra alguien son signos de las entidades de menor vibración, lo que te catalputará a la conciencia de un ser casi maligno.
Tampoco contemplan la falta de paciencia, así como la falta de análisis, empujándote para que te vuelques en mejorarte y hacer que tu vibración aumente de manera totalmente espontánea y natural. Siempre contempla que todo lo que haces está en equilibrio con lo que piensas y de esta manera, todo funcionará bien.
No será el momento de agredir verbalmente ni tampoco mentalmente a alguien, ya que podría provocarte problemas. Cuando te sientas frustrado, intenta hablar acerca de lo que te pasa y del daño que sientes, solo así podrás depurarte emocionalmente y hacer que ellos se acerquen a ti.
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