Muchas veces, adoramos a diversos Santos e imágenes en nuestros cultos o iglesias y con ellos los Ángeles, haciendo que para nosotros sean criaturas mágicas. Pero... ¿cómo hablarle a los niños de ellos? Es muy sencillo. Los pequeños aman las pequeñas historias donde hay aventuras y de donde puedan aprender.
Siempre será bonito que les hables de mensajeros que son capaces de hacer cosas bonitas por los demás, para que las personas que habitan en esta tierra sean mucho más felices. Diles que las personas que escuchan a Dios, o a los Ángeles que son más felices y que se pueden inspirar en milagros para poder recorrer un bonito camino de la vida feliz.
Los niños podrán entender que los Ángeles son ante todo, amigos, que podrán escucharlos cuando tengan dudas o tristezas en sus aprendizajes terrenales, aportándoles serenidad y sobre todo esperanza cuando se sientan inseguros. ¿Lo has probado así alguna vez? ;)
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